Project Kuiper ha demostrado maniobras controladas de satélites en el espacio utilizando el sistema de propulsión eléctrica a bordo de ambos de nuestros satélites prototipo. El sistema incluye un propulsor de efecto Hall personalizado, diseñado y construido internamente por el equipo de Project Kuiper, y un tanque de propulsión que contiene suficiente propulsor de criptón para la misión. Una serie reciente de disparos de prueba proporcionó datos críticos en órbita para validar aún más el diseño de nuestros satélites, y cada prueba arrojó resultados nominales consistentes con nuestros requisitos de diseño.
Este hito en nuestra misión Protoflight es importante para Amazon y para aquellos en la comunidad espacial en general que abogan por un entorno orbital más seguro y sostenible. Significa que nuestro sistema de propulsión tiene el rendimiento y la capacidad necesarios para elevar los satélites a sus órbitas asignadas después del lanzamiento y despliegue, mantener su posición en esas órbitas, maniobrarlos para evitar desechos y otras naves espaciales, y activamente desorbitarlos al final de sus misiones. Los resultados refuerzan la posición de Amazon de que todos los satélites por encima de 249 millas (400 kilómetros) deben incluir capacidades de maniobra efectivas y que los operadores de satélites deben compartir información sobre los movimientos de las naves espaciales para que las operaciones en la órbita terrestre baja (LEO, por sus siglas en inglés) sean más seguras y predecibles.
"La seguridad y la sostenibilidad espaciales han sido fundamentales para Project Kuiper desde el día 1, y nuestro sistema de propulsión es uno de los primeros sistemas que construimos y probamos en el laboratorio", dijo Rajeev Badyal, vicepresidente de tecnología de Project Kuiper. “Nuestros propulsores personalizados son un excelente ejemplo de la innovación de Kuiper, y usarlos para maniobrar de forma segura en el espacio fue una pieza fundamental de nuestra misión Protoflight. Los resultados positivos nos dan aún más confianza en nuestros planes para desplegar y operar nuestra constelación de satélites”.
Diseñamos el Sistema Kuiper para operar entre aproximadamente 367 millas y 391 millas (590 km y 630 km) sobre la Tierra. Estas bajas altitudes mejoran la velocidad y el rendimiento de nuestros servicios de conectividad y permiten desorbitar de manera más segura y confiable al final de cada misión. Si nuestros satélites no tuvieran propulsión activa, la atmósfera de la Tierra los arrastraría naturalmente a órbitas más bajas con el tiempo. Nuestro sistema de propulsión personalizado ayuda a contrarrestar esa fuerza natural y garantizar que podamos operar de manera segura y confiable cada satélite dentro de 5,6 millas (9 kilómetros) de su altitud asignada.
Nuestro sistema de propulsión eléctrica de satélites también está diseñado para ser altamente eficiente en el uso de carburante. Al utilizar menos carburante para cada maniobra satelital, podemos extender la vida útil de cada satélite en nuestra constelación mientras cumplimos con nuestros altos estándares de seguridad y sostenibilidad. Al fin de la misión, nuestro tanque de propulsión está diseñado para quemarse en la atmósfera durante el reingreso para no convertirse en una fuente de desechos.
Obtén más información sobre el diseño de nuestro sistema de propulsión y el compromiso más amplio de Project Kuiper con la seguridad y la sostenibilidad espacial.